A esa temprana edad de los 12 años se logra comprender cosas fundamentales sobre el papel que se cumplirá en la vida, cosas como que se hace cuando una mujer bella mira directamente a los ojos (con el tiempo he seguido el mismo procedimiento
1. no saber que hacer,
2. agachar la cabeza y
3. mirar de reojo),
Cerca de los 15 años se comienza comprender para que sirven accesorios tan nobles como un cigarrillo, una botella de vino, un libro o un bolso, algunos de ellos se muestran francamente inútiles en una primera instancia, pero con el paso de las horas, días en incluso años, se les comienza a sacar partido, la mayoría de las veces como excusa para obtener otros beneficios (hacer hora, conocer a alguien, dormir, etc, etc), pero su gran uso se revela cuando la adolescente persona se da cuenta que la vida no tiene pies, ni tampoco cabeza, ni nada que pueda parecerle conveniente al conveniente ambiente humano.
El resto de la vida las revelaciones son menores; manifestándose en hechos tales como:
- Cumplir 18 años, luego 19 y así sucesivamente
- Terminar la educación, primero media, luego superior (opcional)
- Trabajar (a todo el mundo algo de eso le toca , en diferentes niveles de explotación)
- En ocasiones amar a alguien, casarse (o vivir juntos, con la inicial idea de que sea para siempre, pero que finalmente es una opción más que a veces resulta y a veces no), tener hijos (en ocasiones se tiene a veces no, por diferentes motivos)
- A veces se decide o no, tal vez no se decide vivir sólo, pero se vive sólo, a veces de adentro más que hacía afuera (esto creo que no es tan opción múltiple, como única opción).
- Cuando se tienen hijos se puede tener una gran familia (en ocasiones agradable, en ocasiones desagradable como todas las cosas), una gran familia que por la extensión promedio de la vida humana podría llegar a contar con tatarabuelos hasta nietos, coexistiendo todos en el mismo período de la historia.
- Cuando se terminan las actividades laborales, se jubila, se busca que hacer y se recurre principalmente a la lectura o al alcohol (con la correspondiente excepción de personas joviales y activas que no paran de moverse, hacen deportes, trámites y cosas importantes hasta el día que se mueren, pero son casos excepcionales), se gana tiempo mirando palomas, juegos de futbol por televisión, jugando juegos de azar que en ocasiones son el favor devuelta que la tacaña vida nos entrega por tanto esfuerzos que en ocasiones, cuando se acaba el día, parecen vanos, pero bueno quien sabe.