Un tipo en su oficina, tratando de saber por que todas sus intenciones, sus ideas, los aportes de toda una vida luchando por un futuro más justo, no han servido para nada. El proyecto no resulto, por que casí nadie lo entendio, por que mientras suenan balazos en las calles de Santiago y los aviones sobrevuelan sus últimos minutos, el poder de los de siempre se vuelve a imponer con toda su maquinaria de injusticias y abusos.
Las traiciones de algunos, y la lealtad de los más cercanos son el escenario para el último gesto, una escopeta, un balazo que demuestra que la consecuencia existe, que la dignidad existe, que la muerte revela en ocasiones la justa dimensión de los hombres, su justa intransigencia frente a una realidad que muchos seguimos considerando injusta y en ocasiones aberrante.
sábado, septiembre 03, 2005
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