Cuando estoy nervioso, las manos me tiemblan y a veces sudo un poco.
Cuando tengo que decir algo importante y lo digo, lo digo con la mayor claridad del mundo, auto imponiéndome sobre mi timidez.
Cuando tengo que decir algo importante y no lo digo, cierro el sobre, me voy por la acera, apago las luces y dejo todo en orden, lo importante en esos casos es no molestar, ni caer muy abajo.
Cuando veo sueños en las caras o en las manos, dejo que las cosas sigan, no dejo que pare el reloj, ni que mi actitud enturbie los misteriosos caminos del Señor (no se el apellido del Señor)
Cuando me duele el estomago me pongo nervioso, pero cuando hago todo lo que está en mis manos (en ocasiones es poco) y las cosas siguen igual, prefiero cerrar las cortinas, apagar las luces, encender un cigarro, prender la radio, escuchar mis canciones tristes favoritas (por que soy una persona casi constantemente triste, me gusta ser así y tengo que alimentar constantemente ese sentir), además prendo la televisión para sentir que alguien me está mirando de forma igual y me tiro sobre la cama a pensar por que cuando pasan algunas cosas hago todo eso y no todo lo otro, probablemente la respuesta la tengo clara, pero para el caso da lo mismo.
En cualquier caso todo el mundo toma el cigarro de forma diferente (esto se debe tener presente en casos de urgencia o soledades pasajeras).
PD: No estoy diciendo nada nuevo o nada que no se haya dicho o manifestado de alguna forma
miércoles, septiembre 07, 2005
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