lunes, agosto 15, 2005

La contradicción

Salir y recibir el golpe en el rostro, el egocentrismo ensucia el lógico camino de algunas cosas.

Cuando Manuel miro hacía la calle y vio a Antonia, supo que ese no era el momento, que debía esperar que las cosas se dieran. El semáforo dio la luz verde y ninguno de los dos cedió su brazo a torcer. Los muy idiotas querían estar juntos pero sin moverse de su vereda, parece que nadie les comento que el tema no funciona así.

Es
tremendo
observar
como
se
deshace
el
camino
que
cualquiera
podría
ver
,
pero
que
en
la
práctica
nadie
ve,
salvo
contadas
ocasiones.

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