sábado, octubre 14, 2006

Panorama (o bajo el efecto de una droga oriental)

La lluvia primaveral atenua el efecto alérgico de los malditos platanos orientales.

Y bueno, salí corriendo de la oficina con rumbo semi perdido.

Me compre un sobre de maní y me dí cuanta que el sistema no funcionaba.

Las teclas negras no conducían a nada. A nada sano. A nada claro.

Y trate de recordar mis últimos veinte años, pero solo me quedaba una micro.

Un transantiago atestado de esporas de platanos orientales. Malditos. Platanos. Orientales.

No hay comentarios.: