A los 26 años es difícil que te hagan huevón, por que ya se es huevón y a pesar de que llegar a serlo es un trabajo duro, es una actitud que nace de forma espontanea cuando nuestros sutiles defectos infantiles se vuelven completamente absurdos y las sensatas conversaciones se transforman en ridídulos manifiestos sobre como se es, como se tiene que ser o como no se tiene que ser.
Cuando llegué a la esquina de Longitudinal con la calle por donde pasa la seis cincuenta y cinco, me di cuenta que estaba solo, en lo general como todos, y en lo particular sólo como yo. También me di cuenta de que lo conocido se veía mas grande, mas complejo y a veces mas monstruoso; en cambio lo desconocido se veía mas chico, mas fácil y a veces mas bello.
Las malas intenciones son parte del itinerario y eso ha de ser producto de la envidia o de sentires similares.
"Yo sé quién soy"
"Se quién eres tú"
"Se lo que debo hacer y por lo tanto lo que tú debes hacer"
"Tengo tantos problemas que a continuación los enumerare"
"No pararé hasta sentirme satisfecho"
"Hasta obtener unas dos o tres palabras de aliento"
Que pasa con los canales de televisión que transmiten una cantidad vomitable de imágenes que me producen un deseo exasperante de tomar agua de colores, besar cabellos rubios y pensar en dormir, no en salir, no en compartir, si en producir una actitud repulsiva y exasperante que espante a todo quien llegue a llamar a mi puerta ó a mi teléfono.
Mis estimados se despide
Atte
El Tonto
PD 1: Perdiendo la co(rdura)mpostura
Pd 2: Queriendo hacer las cositas bien bonitas, estar preparadito y tener una visión clarita, despejadita cuando vengan los problemitas.
lunes, marzo 20, 2006
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